
Por Genaro García Rojas:
Con un equipo de lo mejor en todo el país, una estrategia y tipo de juego muy definido, verticales, vistosos, con un fútbol de lo más agradable, bien dirigidos, con entrega y carácter, es imposible no aplaudir a este León, que dicho sea de paso, aprovecharon el milagro de la Liga Mx para entrar a liguilla y ser campeón.
De eso trata el fútbol, saber aprovechar las oportunidades, León, que no hizo pretemporada por venir de ser campeón, que jugó dos torneos a la par como Liga Mx y Copa Libertadores, que no les fue muy bien haciendo esto, aprovechó el milagro de la Liga Mx; que perdieran 4 equipos para jugar liguilla y hoy ser bicampeón.

Ambos entrenadores parecía tenían los días contados previo a la jornada 17, hoy, están puestísimos para la siguiente campaña. Uno como el técnico ideal y el otro como el capaz de enseñar a estos jóvenes promesas a convertirse en grandes jugadores.
Ni Tuzos, ni panzas verdes son culpables de la irregularidad y mediocridad de la fase regular, aun que hayan sido parte de ella. Jugaron una final acorde al torneo y León fue el digno campeón de la Liga Mx, que si no estuviéramos de cerca en la liga, diríamos que fue una hombrada su título. Vaya que sacar al líder y sublíder no es poca cosa, pero en México eso es normal en las liguillas, donde los partidos son una oda a la hipocresía llevada a los terrenos de juego.

El León se alza con el campeonato liguero, con un proyecto que desmostó equilibrio para no caerse cuando se tambaleó y fue lo suficientemente fuerte para seguir peleando y consolidar aun más su franquicia.
Rafael Márquez con todo y todo, ese come a parte.