El maestro Arroyo a hombros en su regreso único a los ruedos. Cortó 4 orejas y un rabo. |
José Miguel Arroyo
"Joselito”, en Istres, Francia, 15 de junio del 2014. Trece años cabalísticos
sin actuar de luces (nazareno y oro) parece que fue el mismo terno con el que debutó
aquí en San Luis Potosí.
Por Renné Moreno Vélez.:
4 orejas y un rabo, tarde apoteósica, con el concierto de Aranjuez (Joaquín Rodrigo) como fondo y acompañamiento del 2do. toro. Claro, que el padre tiempo mella en los humanos, pero el arte lo desafía. Su tauromaquia intacta, sentándose en los riñones, pies clavados en la arena, moverse lo necesario, y esa muñeca privilegiada, sin aspavientos, ni pico. Pureza, arte, elegancia, verdad, no vaciedades ni modas.
4 orejas y un rabo, tarde apoteósica, con el concierto de Aranjuez (Joaquín Rodrigo) como fondo y acompañamiento del 2do. toro. Claro, que el padre tiempo mella en los humanos, pero el arte lo desafía. Su tauromaquia intacta, sentándose en los riñones, pies clavados en la arena, moverse lo necesario, y esa muñeca privilegiada, sin aspavientos, ni pico. Pureza, arte, elegancia, verdad, no vaciedades ni modas.