El fútbol mexicano comprende una de la mayores historias de apariciones, desapariciones, reencuentros y esas cuestiones que sólo dañan el arraigo de los equipos, pues ahora, como ha sido costumbre en los últimos años futbolísticos, se ha escrito un nuevo capitulo en este rubro.
Los Estudiantes Tecos, después de 42 años en el profesionalismo, desaparecen y los Mineros de Zacatecas, fundados en 1996 y desaparecidos en 2003, reaparecen.
Por Genaro García Rojas:
La franquicia de los Estudiantes Tecos, ha desaparecido del mundo del fútbol mexicano, una historia que narra una juventud importante, prometedora, que dio uno de los ascensos más emblemáticos del balompié azteca, una adultes simbólica con un campeonato de primera división y una pronta vejez que vio un sola final más, y años de miserables torneos peleando por no descender que al final se dio.
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Presentación de los Mineros de Zacatecas |
En sus últimas patadas de vida, vivió una final de esas que sólo las películas hollywoodenses dan, un clásico universitario tapatío por el ascenso a primera, pero su derrota sólo derramó la última gota en el baso para abrirles los ojos a los directivos, que se dieron cuenta después de mucho, que su negocio no prosperaba con esta franquicia.
Una franquicia sin arraigo reciente, que festejó nulamente un título en el Ascenso Mx para vivir una final por el ascenso, que vivía de glorias pasadas y años de malos manejos, mercantilmente no era loable, futbolísticamente tampoco, por ende, una desaparición obvia.

Ya veremos que sucede con los ahora llamados Mineros de Zacatecas, que retornan el fútbol de las principales divisiones nacionales a la ciudad, después del paso de la Real Sociedad de Zacatecas que reviv en estos Estudiantes Tecos.

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Foto compartida por los Estudiantes Tecos en su portal de Twitter. |