El año de Roger Federer ha estado acompañado de buenos resultados, claro, no a los acostumbrados en su mítica carrera, pero si a comparación del último año. El suizo llegó a la final del Masters 1000 de Monte Carlo, donde se vio las caras con su compatriota Stanislas Wawrinka, otro que ha tenido un comienzo de año de ensueño, para solo poner en contexto, este fue su primer titulo M1000, conseguido después de su 1er Gran Slam.
En tres sets, Stanislas Wawrinka compañero de Federer por la Copa Davis, se proclamó campeón por parciales de 4-6, 7-6 (5) y 6-2 tras dos horas y 13 minutos de juego. Un gran match entre suizos, que sin duda es reflejo de lo bien que ha trabajo Suiza el tenis en las últimas décadas.
El tenista de 29 años sumó en Montecarlo el séptimo título de su carrera y tercero en lo que va de 2014. El duelo entre los helvéticos tenía 14 antecedentes, con saldo favorable para el hombre de Basilea por 13-1, pero la única victoria del hombre de Lausana fue precisamente en este torneo, en la segunda ronda en 2009.
El M1000 no sólo fue un segundo lugar para Federer, debido a que ya se había convertido en el tercer jugador en la Era Abierta en llegar a las 950 victorias en el circuito el viernes, cuando se recuperó del abismo para superar a Jo-Wilfried Tsonga en los cuartos de final.
En la tierra de ladrillo el suizo se consolidó. Wawrinka sigue en el #3 del ranking mundial y no se ve por donde se lo puedan arrebatar con el gran nivel que tiene. Sólo por delante suyo están Novak Djokovi y Rafael Nadal, pero si haciendo de lado a Murray de pésima campaña y a Del Potro que se ha perdido tras la lesión, además de Ferrer que ha salido pronto en los últimos torneos igual que Brdych.
Por su parte Federer, que reiteramos su gran campaña, es cuarto del ranking mundial.
En dobles hubo hito histórico en Monte Carlo, luego de que Mike Bryan se convirtió en el primer jugador en ganar 100 títulos de dobles en el circuito, después de que con su hermano gemelo Bob Bryan triunfaran en el M1000. Los norteamericanos se hicieron de su título Nº 98 como equipo al superar a Ivan Dodig y Marcelo Melo por 6-3, 3-6, 10-8 en una hora y 12 minutos de juego.
Los gemelos de 35 años consiguieron su 29ª corona Masters 1000 y la cuarta en Monte Carlo. Previamente levantaron el trofeo en 2007, 2011 y 2012. Los Bryan sumaron su 21ª victoria en fila, ganando su quinto título consecutivo tras triunfar en Delray Beach, Indian Wells, Miami y Houston.