Sabor de boca insípido tras las semifinales de ida de la UCL

Por Genaro García Rojas:

Las semifinales de ida de la UCL dejaron un insípido sabor de boca, a mi parecer, claro. El Chelsea en contra del Atlético de Madrid, partido muy trabado por los de Mourinho, totalmente echados atrás y los del "Atleti" del "Cholo" pretendiendo pero sin mucha claridad. Al final lo más destacado del partido fue que entró Schwarzer por Cech, que se perderá el resto de la temporada, y rompió el récord del jugador más longevo en Champions.


El cuadro de Simeone irá seguramente a Stamford Bridge a proponer el partido y los de "Mou" a defender, con el único aliciente de estar en casa y tratar de buscar un contra golpe que resulte mortal en la eliminatoria. 

Por otro lado la segunda llave, entre el Bayern München y el Real Madrid, sí bien fue un partido para cualquiera, tampoco tuvo las cualidades para llamarlo un buen partido de fútbol, y es que cuando un equipo como el Bayern domina casi el 70% del partido, llega una sola vez con peligro y no hace gol, y el Madrid no tiene el balón, llega dos y hace uno, el partido paso más por el manejo que por la genialidad.

El Bayern propuso y el Madrid dispuso. Ni con un arsenal como Robben, Ribéry, Mandzukic, Kroos, Schweinsteiger y demás, pudieron pasar la defensa de modo catenaccio que implantó Carlo. Mientras que del Madrid, ni CR7, ni Isco, ni Di Maria aparecieron como la historia de los merengues demanda en estas fases, pero una llegada de Coentrao por la izquierda, sirviendo para Benzema, que definió sólo, marcó la diferencia del juego.

A esperar los juegos de vuelta para ver, a ver sí nos regalan mejor fútbol y no uno resultadista como los que salió a jugar Chelsea y Madrid, que salgan a proponer todos como lo hizo el Atlético y el Bayern. Si no el partido se torna siempre para el que sale a no ganar, esto debido a la incomodidad que resulta jugar contra ese tipo de "juego".