Demasiado entipados los de Victorino Martín; sin estética el festejo 29 de San Isidro

La fiereza, conceptuada como raza y bravura seca, alternada con genio, se vio en partes hoy en "Las ventas" en el cartel no. 29 de serial Isidril. Los culpables: los astados de "Victorino Martín", dehesa de Cáceres, encaste Santa Coloma-Saltillo, divisa encarnada y azul y fundada desde 1912 por el Márques de Albaserrada y desde 1965 en manos del "paleto de Galapagar": Victorino Martín Andrés y su hijo.

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De nuevo lleno el coso madrileño, que vivió una corrida complicada,
con tres matadores que no han podido con los
geniudos, bravucones y entipados toros de Victorino Martín. 

Por Renné Moreno Vélez: 

El encierro cárdeno totalmente en sus diferentes matices, amplios de cuerna, altos y vueltos, algún alirado y otro más "cómodo", degollados y muy entipados en la casa ganadera. 1o más manejable y 3o. un astado con mucha movilidad y que no perdonaba errores, los demás peligrosos si no les tomaban el tranquillo, esperando a los toreros y arrancándose de inmediato, arreones y cabezas sueltas. Pero mansos, bravucones, con genio, buenos o malos todos transmitieron peligro. La gente tomó bandera por los saltillos y aplaudieron a los primeros cinco, al único que algunos pitaron fue al que cerró plaza.