A un minuto se quedó Cruz Azul de una nueva tragedia, cuando Perea desvió un disparo de Ponce que increíblemente atajó Corona y para sorpresa de todos un goleador del tipo de Velázquez falló el rechace solo. Esto permitió a la maquina proclamarse campeón de la Liga de Campeones de Concacaf, convirtiéndose en el máxima laureado del torneo con 6 títulos y el representante de la Concacaf para el Mundial de Clubes. Parece ser que con Luis Fernando Tena, a mi parecer de los mejores DT´s de todos los tiempos en el balompíé nacional, los fantasmas cruzazulinos se desvanecen de a poco, con mejor ambiente interno, más ánimos, mejor fútbol y mejor todo, el reflejo, estos partidos, que antes perjudicaban al Cruz Azul en lo anímico, hoy saben cerrarlos con carácter para levantar los triunfos.
El conocido como el eterno subcampeón, el Cruz Azul, gracias al sistema de competencia del certamen y un gran partido de vuelta, se quedó con el título, y es que gracias al 1-1 y el gol de visitante por la vuelta, los cementeros se alzan con el campeonato, donde hay que decirlo, Corona fue figura y factor, quien sabe que hubiera pasado si el que debe de ser el arquero del seleccionado nacional no juega.
Al Cruz Azul le hace falta cumplir un objetivo, el campeonato de liga, del que parten como favoritos en la liguilla, con boleto asegurado desde hace un par de fechas, para encararla a falta de una jornada de la regular. Pareciera que en los 50 años que cumple la maquina, las mejores suertes de los antiguos celestes han fortalecido a este equipo que da gusto verlos jugar con tanto animo y amor a la playera, empezando por el "Chaco" Giménez, caballero del fútbol, entrega y pasión por unos colores, ojala le alcance a ir a Brasil con el Tri, donde hacen falta jugadores así.