En una época donde faltan figuras paternas, se va el Padre del Fútbol. Adiós Don Alfredo.

Di Stéfano jugando su mejor fútbol con
el Real Madrid, equipo de sus amores. 
El hijo pródigo del Real Madrid,
fundador del madridismo y padre
del fútbol moderno. 
Jamás ha faltado la mítica historia del padre sabio que ve en su hijo la gloria y la perfección, así fue como el Real Madrid encontró y adoptó al propio, un hijo que se convertiría en el más grande de todos, uno, proveniente de Argentina, un jugador rubio que volaba como una saeta, un tal, Alfredo Di Stéfano, un tal hombre que se convirtió en el más grande jugador de la historia del equipo merengue y más tarde, en el Padre del fútbol moderno.  

Por Genaro García Rojas:

Mientras disfrutaba la mañana de lunes, todavía emocionado y extasiado, de haber vibrado un día antes viendo la final de Wimbledon entre Roger Federer y Novak Djokovic, y me llamaba a mí mismo un afortunado de estar viendo al más grande jugador de tenis de la historia y el mejor partido de un Grand Slam en la última década, recibí la noticia de que el más grande entre los grandes caballeros del fútbol había dejado de existir. 

Di Stéfano con Raúl González 
Di Stéfano con CR7 
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Santiago Bernabéu y Alfredo di Stéfano.

Sólo unos cuantos lograron ver volar a la "Saeta Rubia", sólo pocos cuentan el cómo disfrutaron ver su fútbol, pero muchos encontraron en Don Alfredo el respaldo y calor de un padre, un padre que les enseñó a controlar la fama, controlar los nervios y a amar la casa blanca del Santiago Bernabéu. 

Un padre que orientó y/o ayudó, a todo aquel hombre que vistiera de blanco, desde Gento hasta Butragueño, desde Hugo hasta Zidane, desde Raúl hasta Cristiano, desde Bernabéu hasta Florentino. Un padre, que de joven fue adoptado en una ciudad distinta a su natal Barracas, pero que sería su nueva casa donde criaría y adoptaría a su vez a muchos más jugadores, que a la postre, de la mano de los concejos de Di Stéfano, triunfaron por todo lo alto.  

Di Stéfano y sus 5 Copas de Europa. 
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Michel, Butragueño y
Di Stéfano. 
En palabras de Don Alfredo, veía aún a Butragüeño como un niño indefenso, y por niños como Emilio, no podía abandonar Madrid, a pesar de su avanzada edad. Di Stéfano dedicó su vida entera a profetizar sobre el Real Madrid y la pasión del fútbol, encantó a millones con sus enseñanzas y anécdotas, de cómo fue que ganó 5 Champions League de manera consecutiva, así como 8 títulos ligueros y defendió con amor los colores del Madridismo.  

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Di Stéfano decía "Meter goles
es como hacer el amor,  todo el mundo
 sabe cómo se hace,  pero ninguno lo
hace como yo"
Recién celebraba su 88 aniversario, cuando el otro padre, el del tiempo, le hizo la convocatoria, y Di Stéfano atendió el llamado, tal como lo hizo con la Albiceleste y la Furia Roja, con las que nunca pudo disputar Copas del Mundo, pero sí forjarse como el mejor jugador del mundo.

Don Alfredo antepuso siempre su pasión y amor por el fútbol y el Real Madrid a cualquier cosa, y aunque nunca jugó un Mundial, la corte internacional lo recuerda como uno de los más grandes de todos los tiempos, aunque por increíble que parezca, jamás nadie se ha atrevido a compararlo, como lo han hecho con Pelé, Eusebio, Maradona y compañía.  

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Las figuras modernas como Federer
serán el pasado glorioso que
tendremos por contar. 
Gozamos el presente, encaramos el futuro y aplaudimos el pasado, gracias a Don Alfredo por haber extendido su legado, por habernos compartido su pasado y ser parte de nuestro presente, porque gracias a figuras como las del Padre del fútbol moderno, podemos entender y disfrutar aún mejor a las figuras presentes como Federer, cuyos legados sobresaldrán en el futuro.  


"El balón está hecho de cuero, el cuero viene de la
vaca y la vaca come pasto. Echen el balón al
pasto y a jugar".    ¡Gracias Don Alfredo! 
Di Stéfano un día como cualquier otro le comentó a los siete mares que se iría tras ver a su querido Real Madrid levantar la décima... Cuanta verdad y certeza tuvo Don Alfredo, que hasta su último suspiro orgulloso portó, profetizó y amó al fútbol, con su querido Real Madrid como vitrina.

Hasta pronto al hijo pródigo del Real Madrid, fundador del madridismo y padre del fútbol moderno.

¡Gracias Don Alfredo, gracias por haber criado de forma perfecta nuestro fútbol! 



Vuelta olímpica tras la obtención de la copa de Europa
encabezada por la "Saeta Rubia"