Rodolfo Gaona: 106 aniversario de su alternativa.

31 de mayo de 1908, domingo, plaza de toros de "Tetúan de las Victorias", barrio madrileño.
Capacidad para 8000 personas aproximadamente, poco más de media entrada.

Por Renné Moreno Vélez:

El novillero mexicano: Rodolfo Gaona Jiménez, nativo de León de los Aldama, Guanajuato. Tomará la alternativa de manos del modesto y aplaudido matador español Manuel Lara Reyes "el jerezano" (gozó de cierto cartel en México, donde encontró la muerte a causa de una paliza que le propinara un toro de "Nopalapam", en Veracruz el 6 de octubre de 1912).  

El mentor de Gaona, el hispano saturnino frutos "ojitos", antiguo banderillero de "Frascuelo", y gran didáctico, se apresuró a organizar la corrida, ya que el gallego Indalecio Mosquera, empresario de la monumental plaza madrileña de la puerta de Alcalá, ni siquiera los tomó en cuenta.

Claro, un desconocido y su maestro desambientado del medio, tenían nulas posibilidades de que se les tomara en cuenta, y peor ya casi sin dinero y relaciones de peso. Bien, la corrida comenzó a las 3, según las crónicas y se corrieron 6 bureles de Don Basilio Peñalver, más tratante de carne que ganadero de bravo. La corrida pasada de edad y bien presentada, pero con muchas dificultades, hizo sudar al gaditano y al leonés.

"Rabanero" o "robanero", berrendo en negro aparejado, abierto, y vuelto de pitones, fue el astado con el que Gaona introdujo a México al mundo de la tauromaquia en forma seria. Rodolfo vestido de celeste y oro lo lidio con conocimiento y valentía, junto a la brevedad de las faenas de aquella época.

Le cedió el mismo, Manuel Lara, de morado y oro, y lo ciñó con la investidura talar de matador de toros. Nunca sospechó "el jerezano", la simiente que plantó en el tercio de aquel redondel al doctorar al "Petronio" y de paso darle, validez y continuidad al toreo de México.
Dentro de la investigación en revistas, periódicos, libros y semanarios, los nombres de los toros fueron:

"rabanero" (de la alternativa).
"Cilíndrelo", "triguero", "velero", "cantero" o "heridor" y "regatero".
 
Gaona salió en hombros, la crítica fue unánimemente positiva. Un comienzo heroico y  sencillo, de ahí desembocaron miles de anécdotas, felices y muy difíciles para el "indio grande".

20 años de matador de toros duró su fecunda carrera, cuya premisa principal fue la elegancia y el triunfo apolíneo aquí y allá, consiguiéndolo en un porcentaje muy respetable.

Saludos desde el tercio.


Renné Moreno Vélez.