El jardinero de los Cerveceros,
Carlos Gómez, visitó a un niño que fue hospitalizado tras ser golpeado en la
cabeza por una pelota de foul en un partido en el Turner Field de Atlanta.
El niño estaba sentado detrás del
dugout de Atlanta en el lado de primera base cuando fue golpeado por una línea
conectada por Gómez en el séptimo inning.
"Acabo de visitar al joven
fanático que fue golpeado por mi foul anoche", escribió Gómez el miércoles
en su cuenta de Twitter. "Está de buen ánimo y tuve la oportunidad de firmar
la pelota".
"A uno no le gusta ver a
nadie lastimado, especialmente un niño. Fanáticos, ¡por favor estén atentos y
traigan su guante!", agregó..
Poco después del partido, los
Bravos dijeron que el niño estaba "consciente y hablando". Fue
atendido por personal médico en el estadio antes de ser llevado al hospital.
"Fue un momento
preocupante", dijo el pitcher colombiano de los Bravos. "Me di cuenta
que le había pegado a alguien. Fue rápido y duro. Nadie tuvo oportunidad de
evadirla".