El trasfondo real del numerito del "Piojo" Herrera

Aquel que traiciona su discurso y sus ideales, está condenado a fracasar; sólo aquellos capaces de superar a los mediocres con las creces de la fortaleza mental serán bienvenidos al mundo del progreso y de la evolución cívica.

Por Genaro García Rojas:

Nos gustan los directos técnicos envalentonados como Tomás Boy, Pedro Caixinha y el "Tuca" Ferreti, pero que no peguen como el "Piojo". Que griten y arenguen como Gustavo Matosas, pero que sepan controlarse. Que sean serios y mesurados como Víctor Manuel Vucetich, pero que sean más agresivos.

Que jueguen con 4 defensas y no con 5, con 2 delanteros y no con 1.... señores, lamento decirles que NO HAY TÉCNICO IDEAL, el bueno es aquel que triunfa con su estilo y da resultados.

Miguel perdió el estilo y no jugó bien, punto, se tenía que ir, con mayor razón al rebasar los valores éticos que desde hace mucho nadie los usa como bandera. Como le pasó al Chepo, como le ha pasado a muchos otros. No perdamos la cabeza entorno al fútbol.  Debemos de buscar alguien que dé un proyecto formal, que no sea un simple porrista. Que su carta fuerte no sea únicamente la motivación y el valor desfondado.
Volteemos a ver los modelos en otros países. El mayor ejemplo es España. Cuando vivieron algo similar entre prensa, aficionados, La Roja, y futbolistas del Real Madrid y el Barcelona, lo supieron resolver los líderes del BALÓN. ¡ESOS SON LOS QUE MANDAN... PERO HAY QUE SER LÍDERES PARA BIEN!

El futbolista es el último que está levantando la mano para opinar en esto, y los que lo hacen la riegan más. ¿Por qué no dicen nada? ¿están a gusto con sus comodidades? ¿por qué nadie agarra la responsabilidad?

ES MOMENTO DE QUE VENGAN LOS VERDADEROS DEPORTISTAS RESPONSABLES-PROFESIONALES, Y NO SOLO LOS ATLETAS MULTIMILLONARIOS.

En la medida en que entendamos el rol que juegan los líderes en un país, en ese tenor avanzaremos como sociedad. Lamentablemente no tenemos líderes ni políticos, ni culturales, ni sociales, ni deportivos, ¿ASÍ CÓMO PRETENDEMOS PROGRESAR?