SEIS AÑOS DE PREMIO A LA EXCELENCIA DEL BULLRIDING MEXICANO

Desde hace seis años el Tour de Bullriding más prestigiado de América Latina, ofrece como máximo incentivo una Camioneta Ford cuatro puertas para su campeón anual, aquí el recuento numérico.

Cortesía.


Corría el año de 1999, cuando en el estado de Querétaro, una visionaria idea profesionalizaría el Jineteo de Toro al Estilo Americano en México, se daría pié y forma a la hoy empresa de Bullriding más prestigiada de América Latina, tendría origen el único Tour profesional en México de el deporte más extremo sobre la Tierra, nacería Cuernos Chuecos.

Quince años han transcurrido desde que este innovador proyecto ofreciera un espacio digno y profesional a los jinetes mexicanos y de paso de América Latina, quince años de promover la práctica del Bullriding como disciplina deportiva profesional y permanente, quince años de encender los corazones a lo largo y ancho del territorio nacional, quince años han transcurrido desde que el rodeo profesional tiene un nuevo nombre… Cuernos Chuecos.

El crecimiento y posicionamiento de Cuernos Chuecos a nivel Latinoamérica, alcanzó niveles insospechados luego de romper paradigmas y ofrecer un estímulo sin precedentes para el Campeón anual del certamen, el golpe de autoridad había sido dado, para la temporada 2009 se ofrecía una flamante camioneta Ford cuatro puertas para el Campeón.

Así entonces, el objeto de mayor codicia para los participantes dentro del Tour de Bullriding más prestigiado en América Latina fue ejemplificado en una camioneta Ford, el máximo premio a la constancia y fortaleza del ganador absoluto del único circuito mexicano de jineteo de toro al estilo americano, el campeón de Cuernos Chuecos.

El jalisciense Gustavo Pedrero, tercer bicampeón en la historia de Cuernos Chuecos (previos a él Diego Proto y Antonio Góngora habían obtenido dos títulos cada uno) fue el primer acreedor de la camioneta en disputa, corría el año 2009 y en una competencia definida hasta la última fecha dejaría en el camino al guanajuatense Lorenzo Ríos para escribir su nombre con letras de oro en la historia del rodeo mexicano profesional.

En el 2010, el orgullo de Salamanca, Guanajuato, Alfonso Orozco, lograría coronar un año plagado de éxitos y se alzaría como campeón del certamen para apoderarse de la camioneta en juego; Orozco Gallardo, no solo escribiría su nombre en la historia de Cuernos Chuecos por adjudicarse la segunda camioneta en disputa, sino por ser el jinete más joven en lograr este distintivo, sin embargo su historia no concluiría aquí, un capítulo dorado vendría en un par de años más.

2011 fue un año en el cual a ritmo de samba, desde Sao Paulo, Brasil, llegaría Simao Da Silva, jinete amazónico que lograría “comerse a puños” el Tour para apoderarse del primer título de Campeón para un jinete de origen extranjero; el “maestro” Da Silva dictaría cátedra durante toda la temporada para dejar en el camino a su coterráneo Washington Venancio y a un novel valor guanajuatense de nombre Ricardo Orozco, la camioneta entonces viajaba con rumbo a Brasil.

La cuarta camioneta en disputa repetiría acreedor, el salmantino Alfonso Orozco regresaría a México en 2012 para apoderarse de su segundo título de Cuernos Chuecos en su carrera; “Ponchito” regresaría más maduro al terruño para coronar una gran temporada en la cual Washington Venancio de nueva cuenta volvería a suspirar con el consuelo del segundo lugar. La cuarta camioneta en la historia de Cuernos Chuecos de nueva cuenta reposaría en la residencia Orozco Gallardo de Salamanca, Guanajuato.

Para 2013, la historia tenía deparada en el guatemalteco Erick de la Rosa al ganador de la quinta camioneta en disputa; el “Gato” ganaría el título de campeón en la final más disputada en la historia de Cuernos Chuecos, arrebatando en la última monta, al más puro estilo hollywoodense, la camioneta al leonés Raúl Galván, sorprendiendo a propios y extraños en un final de alarido. Definiendo que la quinta camioneta tomara rumbo hasta la capital guatemalteca.

En 2014, la historia recompensaría un ejemplo de constancia y entrega, el “Jinete de Hierro” de Paraná, Brasil, Washington Venancio, se apoderaría por fin del tan ansiado título de campeón; el carismático “Wash” se robaría literalmente el certamen con una increíble efectividad durante todo el Tour, manteniéndose libre de lesiones y en un impecable estado físico atlético, coronado con seis etapas durante el certamen, un súper liderato desde la etapa tres del circuito y una camioneta ganada a toda ley. Una sexta camioneta en disputa tendría dueño en la persona de Venancio Soarez, sí un segundo brasileño, pero nunca un brasileño tan mexicano como Washington.

El Tour 2015 está en marcha, cerca de un centenar son el número de aspirantes a apoderarse del título de campeones, pero solo uno tendrá la gloria de portar con orgullo la corona de monarca del circuito de Bullriding más prestigiado en América Latina, el gallardete de Campeón de Cuernos Chuecos 2015, la séptima camioneta de la historia ya está en disputa… ¿quién dijo yo?, esto no es un rodeo más, esto es Cuernos Chuecos.