Por Genaro García Rojas:
El capitán Iker Casillas levantando la "orejona". |
Real Madrid es el máximo merecedor, porque supo aguantarse,
a pesar de su grandeza e infraestructura, del ritmo de juego que impuso el
Atlético de Madrid, que los tuvo contra las cuerdas, que los golpeó y maniató
durante una parte del juego, y estuvo a nada de quitarles todo.
Pero el fútbol no entiende de sentimientos, el fútbol no
entiende de circunstancias, de heroísmos, el fútbol es el regimiento más justo
que existe en la humanidad. Da y quita cuando te lo ganas. Hoy, el Real Madrid
se lo ganó y levantó la décima.
Lástima por el Atleti y su inmenso corazón, a veces las
excepciones no existen y eso por sí mismo es una excepción. Gracias por jugar y
ser como son, gracias al Cholo y a sus guerreros que estuvieron a nada de
romper el estereotipo del marketing y el mercantilismo en el fútbol.
Y por qué hay que decirlo, el Real Madrid fue más, fue
mejor, porque supo aguantarse y sentirse derrotado para levantarse y ser
campeón, hoy alzaron la décima que sólo enaltece más su grandeza y los sigue
haciendo el más grande de todos los tiempos como club. Gastarán lo que quieran,
invertirán mal y su estructura romperá la dignidad futbolística, pero lograron
el objetivo después de años. La ansiada décima.
Grande Iker que te supiste equivoco, que aguantaste los golpes
de los hombres que se creen por encima de las instituciones, que te supiste
villano, y agradeciste a los héroes de hoy. Grande los guerreros colchoneros
que no bajaron las manos nunca, que a pesar de ser en el papel el débil,
jugaron como el fuerte, pero no les alcanzó.
Pero mal Cristiano, la grandeza se gana en el campo, en el
juego, no con actitudes y florituras. Hoy eres campeón y digno, pero la
caballerosidad deportiva va siempre por encima de todo. Quien jugó fútbol
entenderá que eso no se hace... Quien no lo hizo criticará esto.
El fútbol, siempre quita más de lo que da, por eso es lo más
justo que existe. ¡¿Qué le tendrá guardado a este Atleti?! ¿Qué le darán a
estos moribundos que sólo viven porque saben que hicieron hasta donde les
alcanzó? ¿Qué le dirán estos guerreros a sus hijos y a sus nietos, cuando
estuvieron a 2 minutos de ganarle al gigante europeo?
Acogidos a sus esencias, cada uno enfrentó el juego a su
manera, uno apegado a su poderosa historia, el otro al sufrimiento eterno y a
un fantasma, como el de Aragonés, que hoy no pudo echar mano a su Atlético de
Madrid desde los cielos.
El festejo será en Cibeles, el tristeo en Neptuno. El Real
Madrid no dormirá por la euforia, el Atlético por la amargura. El derbi más
disparejo de todos, volvió a darle la victoria al vecino mayor que se quedó con
el pez gordo. Al "Aleti" le quedará la Liga y la histórica manera en
que durante un año, le pegaron a dos monstruos históricos del balompié mundial.
Carlo Ancelotti y Diego Pablo Simeone, dos estilos
distintos, dos triunfadores natos, dos monstruos en la dirección técnica, que
se saben dignos timoneles de sus equipos.
El partido se rompió hasta que el Madrid encontró al Atleti
demorado, mocho, mal físicamente, y supo romper el encuentro en el momento
oportuno, golpeando poco, pero certero. Di María y Ramos, los mejores, Gabi y
JuanFran por el otro lado. Bale y Cristiano, vivirán eternamente de esta
Champions, que la verdad, la verdad, les quedó grande.
Un 4-1 que no refleja lo que fue el partido, pero si lo que significa para cada equipo. Los goles de más llegaron con el Atlético derrotado, caído y totalmente aniquilado física y mentalmente.
Hablar de cada uno sería imposible, sólo queda enaltecer la
grandeza con la que supo levantarse el madridismo y el pueblo merengue, y la
lealtad y entrega con la que jugó el pueblo colchonero.
Bendito sea el fútbol que nos regala estos partidos,
distintos a cualquiera, lo más elementales del juego y que siempre al final
dejan a un merecido campeón y un digno perdedor.
En plena Feria Isidril, el Real Madrid se va por la Puerta
Grande y el Atleti a la enfermería cogido (taurinamente hablando) por un toro
rebricon, sobrado de raza y de fuerza.
¡Hala Madrid! ¡Aupa Atléti! ¡Viva el fútbol!