Macías una oreja de valía, en tarde de entrega total

Cortesía Prensa Macías.

Macías esta tarde en su tierra estuvo con el corazón por delante, una tarde en la que su deseo de triunfo fue enorme y que al final fue reconocido por sus paisanos al retirarse entre ovaciones y fuertes palmas. Se llevó la oreja del primero de su lote tras una faena completa, de raza, temple y determinación. 
Desde que tomó el capote los lances a pies juntos despertaron la expectativa y el remate con revolera inspiró los olés. Tras la buena vara de Don Ignacio Meléndez, Macías quitó por chicuelinas, aunque el astado de Arroyo Zarco tardaba en su embestida. Con la muleta asida en la derecha el de Aguascalientes comenzó su quehacer por doblones torerísimos llevándoselo así de las tablas a los medios con aires de solera.


La primera tanda por derecha fue templada, larga y sentida. Macías se quedó en el sitio correcto para sacarle lo mejor que podía ofrecer el astado en tandas que le fueron valoradas. Hasta las tablas se fue para hurtarle los pases metiéndose entre los pitones del astado para crear en las alturas los olés. Ya en el culmen de la faena de muleta Macías se pegó un arrimón de esos expresan el deseo del triunfo tarde a tarde, estocada entera en todo lo alto y la oreja que paseó por el redondel.
Con su segundo tuvo una actuación de férrea voluntad, con la capa en tafalleras de entusiasmo, luego echándose el capote a la espalda para rematar con brionesa, el ánimo subía de tono. De muleta Macías los cambiados por la espalda y los de pecho, para luego extraer muletazos de temple por ambos lados ajustando las distancias entre los pitones del burel. La poca cooperación del astado hizo que Macías de nueva cuenta se jugara la vida, estocada entera pero el burel tardó en caer y escuchó palmas desde los medios.
Decidió regalar uno de San Isidro con el que ha dejado detalles de arte en los trincherazos,  los naturales y los derechazos, imponiéndose a un astado que no le puso las cosas fáciles, reculaba y se quedaba parado, pero Macías otra vez en actitud grande se metió en terrenos peligrosos, mucha garra y deseos. Estocada entera pero nuevamente el astado tardó en caer y se fue una clara oreja, al final la afición de su tierra lo invitó con fuerza a agradecer una sonora ovación desde los tercios.
Ficha del festejo: 
Casi media entrada en la onceaba corrida de la Feria Nacional de San Marcos, festejo mixto. Se lidiaron astados de Arroyo Zarco bien presentados presentación y de juego complicado. Hubo uno de regalo de San Isidro que no cooperó para el  lucimiento.

Juan José Padilla: Palmas y palmas
Arturo Macías: Oreja, palmas y ovación en el de regalo
Fermín Espinosa Armillita IV: Oreja y palmas
En banderillas salieron al tercio Felipe Kignston y Alejandro Prado. En varas destacaron Don Ignacio Meléndez y Javier Prado.