Los caballeros Rodrigo y Don José Santos dan cátedra pública del rejoneo

Rodrigo montando a "Cachanilla". 
Acompañados de un grato y cálido ambiente y ante una extraordinaria respuesta de los aficionados táuricos, se realizó una clase pública del arte del rejoneo. Dicha cátedra fue impartida por los maestros Don José y Rodrigo Santos, a manera teórico-práctica.

Por Genaro García Rojas:

Soledad de Graciano Sánchez, S.L.P. - (17/01/2014)-  Parte esencial de alimentar la afición y la pasión, es conocer del tema, así, el Club de Fomento y Formación Taurina, grupo de creación y ejecución en la capital potosina, realizó de la mano de los caballeros Rodrigo y Don José Santos, un evento de cátedra pública sobre el arte del toreo a caballo, en la Finca Tantiite.
Reconociendo 25 años de trayectoria, valor y arte. 25 años
de grandes tardes, toros y caballos. 
El evento conformado en tres partes mantuvo la tónica idónea durante cada una de ellas. La primera, fue la clase teórica, dónde Don José Santos-Alonso dio cátedra de las suertes del toreo a caballo mostrándole a los espectadores sus conocimientos sobre el rejoneo, desde su bagaje histórico, hasta sus bases técnicas. 

La segunda parte, la clase técnico-práctica, en la que el maestro Rodrigo Santos, explicó las suertes y las bases del rejoneo, montando a su cuadra, enseñando las mismas ante una carretilla de entrenamientos. Por último, el rondante a las mil corridas, demostró su arte y experiencia lidiando dos vacas, qué le sirvieron al caballero para degustarse y mostrarle a los asistentes los visto con anterioridad en lo teórico-técnico, ahora en la práctica. 

Tras habérseles dado muerte a los astados, el Club de Fomento y Formación Taurina tomó el micrófono y el albero para entregarles un reconocimiento a los maestros por su cátedra y participación en el evento, así cómo también, a manera de sorpresa le entregaron un caballo de mármol a Rodrigo Santos por sus destacados y recién cumplidos 25 años de trayectoria.

Padre e hijo compartiendo el ruedo para alimentar
la afición taurina. 
Con una felicidad enorme se mostraron los caballeros por dichos reconomientos, y por el hecho de haber compartido entre padre e hijo tan grata experiencia. Resultó una loable cátedra, impartida por gente de cepa y de enorme valía en el medio. Terminada la clase se dio paso a una comida-convivencia entre los asistentes.

...Aprovecharé el espacio para poner en la mesa mi opinión... Ha sido un gratísimo evento, organizado con arte, afición y pasión por todas las partes, mismas que han puesto los maestros para cuajar una enorme experiencia para muchos aficionados que se han ido con basto conocimiento del arte del toreo a caballo. La enhorabuena al Club organizador y a los caballeros por su afición.